La última generación de globos sonda meteorológicos que ha comenzado a utilizar la agencia NOAA presenta una interesante gama de prestaciones.
Estos nuevos globos inteligentes, que están ahora en su cuarta generación, proporcionan datos tales como temperatura, precipitaciones, presión barométrica, humedad, radiación solar, temperatura infrarroja de la superficie, y nivel de ozono.
Los globos de investigación de la NOAA han evolucionado hasta convertirse en fuentes fiables y en tiempo real de datos sobre las condiciones meteorológicas y atmosféricas, permaneciendo en vuelo con todo tipo de tiempo meteorológico. Los globos actuales pueden resistir un tiempo tan adverso como el desatado por un huracán, y recolectar una amplia gama de datos, superando por mucho en prestaciones a sus predecesores.
Estos nuevos globos inteligentes también están provistos con dispositivos GPS, que permiten a los científicos rastrear su posición, velocidad, altitud y trayectoria de vuelo.
Construidos con el tejido denominado Spectra, los globos de esta cuarta generación se alimentan por medio de una batería recargable de ion-litio que es cargada por células solares flexibles instaladas en la parte superior del globo. La fuente de energía recargable proporciona al globo comunicaciones bidireccionales mundiales vía satélite para la transmisión de los datos que recolecta y para las órdenes de los operadores que lo controlan.
Como la instrumentación a bordo es el componente fundamental de estos laboratorios de
investigación en el cielo, su protección es crucial. Esto se logra insertando los componentes
en un cilindro de protección hecho de fibra de vidrio, algo más grande que un frasco para
galletas. Para una mayor protección del tejido, estos globos están provistos con una película de poliuretano que cubre una gran porción de la parte superior del exterior del globo, para
impedir que la lluvia y la condensación empapen el tejido y produzcan un aumento excesivo de su peso.
Capaces de realizar vuelos transoceánicos, los globos inteligentes permiten a los científicos
determinar la concentración de ozono de las masas de aire circundantes durante su trayectoria, registrando continuamente las condiciones meteorológicas a lo largo del vuelo; datos que son valiosos para los estudios sobre el cambio climático.
Es probable que en el futuro estos globos se puedan emplear para grabar datos nunca antes
obtenidos sobre los huracanes. Los globos se liberarían desde una situación estratégica que
les permitiera capturar el "flujo entrante" en el huracán y recolectar, junto con un sinnúmero de otros datos, la información termodinámica de la tormenta que pueda sumarse a los datos de los aviones de reconocimiento, con el fin de proporcionar un cuadro más completo y exacto de la intensidad y los cambios de las tormentas.
Información adicional en:
http://www.noaanews .noaa.gov/ stories2007/ s2793.htm