Fotografías de vestigios arqueológicos, iconografías y acontecimientos históricos sin precedentes fue lo expuesto por el Lic. Gildardo de la Cruz Morales en la presentación de su libro “Yahualica y Xochitlan – Eslabones perdidos” en la biblioteca de la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense en el marco de la Vigésima Semana Nacional de Ciencia y Tecnología “Descubrimiento e innovación”, del Espacio Común de la Educación Superior Tecnológica de Hidalgo (ECEST-H) y del programa institucional denominado “CADA MES UN LIBRO”, el pasado 23 de octubre del año en curso.
En dicho evento se contó con la presencia de distinguidas personalidades del ámbito cultural, educativo y social; en su mensaje de bienvenida la M.M.T Oralia Cortéz Cisneros en representación del Dr. Cesar Santiago Tepantlán rector de la institución, destacó la importancia de conocer la historia de nuestra región para tener una identidad propia ante el mundo. Posteriormente el presidente municipal de Yahualica en su intervención agradeció y felicitó a la institución por brindar espacios permanentes para la difusión cultural así como el apoyo al impulsar en este caso el ámbito turístico y cultural de su municipio.
El licenciado Gildardo de la Cruz Morales dio una brillante conferencia concentrándose en la etapa prehispánica de la Huasteca, en especial de las localidades de Yahualica y Xochitlan; la conferencia se estructuró a partir de los siguientes puntos: ubicación geográfica, cosmovisión, historia e iconografía; se mostró la importancia que jugó como región creadora de cultura, de la cual se difundieron a otras partes de Mesoamérica elementos como: pirámides circulares, el culto a Quetzalcóatl, Tlazolteotl, Tezcatzoncatl, etc., razón por la cual el libro hace énfasis en que estas localidades son eslabones para entender a otras culturas mesoamericanas como: Maya, Tolteca, Mexica y Acolhua, entre otras.
El libro contiene también importante información sobre la etapa novohispana en el siglo XIX y XX. Es una obra sólidamente documentada y con trabajo de campo, lo que permitió establecer el mapa de la zona arqueológica de Xochitlan, que necesita aún más trabajo de especialistas del INAH para su liberación y poder demostrar que es una ciudad estratégicamente ubicada y en la que se plasmó en cada uno de sus montículos la cosmovisión Huasteca.
