Unos ingenieros están desarrollando un sistema robótico que podría ofrecer mayor independencia y movilidad a las personas que dependen de una silla de ruedas, así como la habilidad, según la condición del paciente, de desplazarse desde la silla a una cama, butaca o inodoro, y también en sentido inverso, sin ayuda de otras personas.
Las posibilidades de elevación que brinda la silla robótica, denominada HLPR, también reducirían notablemente el riesgo de lesiones tanto en los pacientes como en los cuidadores humanos.
La HLPR, desarrollada en el NIST (National Institute of Standards and Technology), se basa en la tecnología de robots móviles desarrollada en el NIST para otras aplicaciones. Está construida a partir de una carretilla elevadora con una base en forma de U sobre ruedas pequeñas y un armazón rectangular vertical. Es lo bastante estrecha como para poder pasar por el umbral de las puertas y para adentrarse en un cuarto de baño "típico". El usuario conduce la silla empleando un joystick y otros controles muy simples.
Los motores, las baterías y otros elementos están colocados de manera que se garantice un centro de gravedad que permita que una persona de hasta 130 kilogramos pueda girar hacia fuera del marco interno de la silla, hasta un inodoro, un sillón, o una cama, mientras es sostenida por los elevadores del torso. Los elevadores del torso hacen que el paciente descienda sano y salvo a su nueva posición. Incluso, de ser necesario, el marco de la silla puede permanecer en la misma posición para continuar sosteniendo al usuario y evitar una posible caída en cualquier dirección.
Además, este prototipo de la silla HLPR permite que quienes realizan ejercicios de rehabilitación física después de haber sufrido un derrame cerebral u otras lesiones análogas mantengan sus piernas activas sin tener que sostener todo el peso de su cuerpo. Soporte para los pies, asiento reclinable, elevadores de torso acolchados para sujetar al usuario por las axilas (y que al elevarse actúan como muletas) y una estructura en la parte inferior de la silla, son elementos que facilitan los ejercicios con las piernas. Cuando el paciente se levanta apoyado por los elevadores del torso, puede caminar mientras la silla HLPR se desplaza hacia delante lentamente. La velocidad máxima actual es de 70 centímetros por segundo.
Los ingenieros del NIST piensan mejorar el diseño de la silla HLPR con el fin de que, entre otras cosas, maniobre de forma autónoma para depositar al usuario en los inodoros, y también para hacerla activable mediante voz, permitiendo así al paciente llamar a la silla desde otra habitación.
Información adicional en: http://www.nist.gov/public_affairs/techbeat/tb2006_0928.htm#robot