Los avances tecnológicos permiten que contemos con una infraestructura de redes electrónicas de enlace local o mundial. Sin duda el creciente y acelerado desarrollo de la informática, la computación y las telecomunicaciones nos llevarán a un mundo donde las redes de comunicación electrónica permitirán unir todos los segmentos de la sociedad, y los computadores serán herramientas que se usarán para comunicar, distribuir, leer y recolectar información.
Sin duda esta asombrosa situación obliga a establecer nuevas formas de acceso al conocimiento y la información. Pues aunque el libro permanecerá por mucho tiempo como soporte importante de información, hoy ésta cuenta con soportes electrónicos que la difunden y le abren fronteras y posibilidades insospechadas.
En la actualidad el perfil del profesional bibliotecológico ha evolucionado en consonancia con el desarrollo científico-técnico de la sociedad, su "imagen" se ha transformado, ahora es un profesional de la información, y su nombre toma distintas denominaciones: bibliotecólogo, gestor de información, gestor del capital intelectual, infonomista, ingeniero de información y mediador de información entre otras acepciones.
Uno de los roles relativamente más recientes, es el de consejero en información para los usuarios, debe conocerse y concentrarse en la atención en las dificultades que ellos tienen en su trabajo, ayudándolos a: a) clarificar sus requerimientos de información: b) aumentar sus capacidades en el uso directo de la tecnología de información, y c) obtener, adaptar y organizar la información para la toma de decisiones y acciones... Al mismo tiempo, el especialista en información debe ser un protagonista o agente de cambio consciente de que, de hecho, o está reformando patrones y decisiones desafortunadas de uso de la información o está adoptando un papel constructivo.
Conclusión: Sin duda para lograr el perfil y la formación idónea del nuevo profesional de la información, se deberán, mezclar una variedad de características y conocimientos de diversa índole, a saber: una actitud y vocación de liderazgo y servicio al usuario, entendido éste como individuo y como colectividad. Una educación continua basada en la investigación, la lectura y la reflexión de su función donde quiera que se desempeñe: empresa institución educativa, comunidad, etc.
En este o cualquier contexto, está obligado a ser "agente de cambio" mediante el uso y difusión del conocimiento y la información. Deberá brindar respuestas tangibles y beneficios precisos y concretos, de lo contrario el ejercicio profesional corre el riesgo de convertirse en "una extrilla" para amas de casa, que tarde o temprano lo llevará a fenecer, sin haber podido atender las exigencias de la sociedad de la información.